lunes, 21 de octubre de 2013

traído de allá

Stoya, que trabaja como acróbata aerealista, escritora y actriz erótica, ha elegido un fragmento literario para leerlo ante una cámara de vídeo. El plano medio, invariable, es frontal y muestra a la chica sentada ante una mesa y con un foro negro cubriendo el fondo para evitar al espectador distracciones visuales. El vídeo, que dura 6:52 minutos, muestra a Stoya leyendo monótonamente hasta aproximadamente el 1:26, donde podemos apreciar algo parecido a un suspiro o un leve signo que podría ser incomodidad. En la pista de audio se escucha a partir de entonces un zumbido sordo que viene y desaparece. Imágenes 1 Foto En torno al minuto 2, sospechamos que Stoya está comenzando a excitarse y el ritmo de lectura experimenta altibajos. En torno al 2:50 tenemos la certeza de que alguien la está masturbando y en el 3:10 una carcajada involuntaria la obliga a interrumpirse aunque hace lo posible por seguir prestando atención al texto y la lectura. Desde ahí asistimos a un crescendo que a partir del 5:28 se transforma en el abandono y el dulce placer de un orgamo ante la cámara. La necedad de las fotos de redes sociales El vídeo es una de las piezas de Hysterical Literature (Literatura histérica), un proyecto del fotógrafo y videoartista estadounidense Clayton Cubitt que explora, dice el artista, el feminismo, la dualidad cuerpo-mente y el contraste entre cultura y sexualidad y discute la idea de los retratos como situaciones estáticas en las que los modelos deben sentirse cómodos y disponer de un territorio propio de libertad en el que no debe inmiscuirse el fotógrafo. Cubitt lleva años jugando con la idea de los "retratos incómodos" frente a la habitual necedad de las fotos siempre felices de las redes sociales. Les toca y masajea la vulva y las zonas erógenas adyacentes con un vibrador con control de velocidad Lo que los espectadores no vemos en los vídeos de Hysterical Literature, porque se trata de un espacio que el plano de la cámara no incluye, es que bajo la mesa donde las chicas, que no llevan ropa interior, se dedican a leer, un ayudante de Cubitt les toca y masajea la vulva y las zonas erógenas adyacentes con un vibrador Magic Wand con control de velocidad. Batalla entre cuerpo y mente Para comparar la reacción de las modelos, todas ellas voluntarias, el modelo de vibrador fue siempre el mismo. El artista pone en solfa en en lema del proyecto el caduco y vejatorio concepto médico victoriano de la "histeria femenina", que relacionaba casi todas las enfermedades femeninas con el útero y la represión sexual y prescribía masajes pélvicos y tratamientos vibratorios. "Me preguntaba que pasaría si las mujeres tuvieran la oportunidad de tener una especie de conversación con ellas mismas a través de la lectura de un pasaje de su libro favorito? Esto permitiría la libre expresión, sin la presión de la pose, del retrato formal o de la entrevista", explica Cubitt, que deseaba grabar "una fascinante batalla entre la mente y el cuerpo" y "mezclar dos ámbitos que la sociedad tiende a ver a través de lentes diferentes: el arte y el sexo. Así que puse el arte en la mesa y el sexo bajo la mesa".

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1934170/0/literatura-histerica/chicas-leyendo/orgasmo/#xtor=AD-15&xts=467263


lo que es no tener trabajo... tan previsible y lógico...

1 comentario:

  1. Acabo de ver el video. No se si tendrás comentarios (valientes, honrados y sin perjuicios), pero ahí va el mío.

    Me parece un experimento de esos que se hacen sin sentido, como por ejemplo los que realizan las universidades americanas, que no llegan a nada que sea mejorar a la humanidad en todos sus aspectos. Pero sí es curioso, muy curioso que alguien haya pensado qué ocurriría (sin parase a pensarlo antes), y que alguien se haya prestado a realizarlo si no es por dinero.
    Como he dicho antes, curioso, mu curioso.

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